Objetivos

Sus objetivos son muy diversos según la patología a la que se enfrente, principalmente sus objetivos son devolver la funcionalidad a aquellas estructuras que por algún motivo se ha visto reducida o perdida. Aunque también puede adoptar un enfoque más preventivo en caso de evitar lesiones o paliativo en el caso de enfermedades degenerativas. Los métodos que usa generan una reducción del dolor, inflamación y mejora de la movilidad. Los campos en los que generalmente trabaja son el ámbito de la traumatología y neurología.

Electroterapia

Con la ayuda de las últimas técnicas de electroterapia podemos llegar a las zonas más profundas, permitiendo una reducción de los procesos inflamatorios y por consiguiente una reducción del dolor y mejora de la movilidad articular.
Esto permitirá al paciente prevenir el aumento de contracturas musculares generadas por el dolor y evitar el desuso de la extremidad.
Suele ser común que, por el dolor, el animal tienda a evitar el uso de la extremidad afectada generando una atrofia muscular severa y por consiguiente una sobrecarga en las otras.
Es en estos casos donde aplicamos la electroestimulación para aumentar la fuerza muscular y permitir la reincorporación de la extremidad en su patrón funcional.

Terapia Natural

Las técnicas derivadas de la terapia manual como el masaje y los estiramientos nos permiten incidir sobre los músculos afectados por cualquier motivo, permitiendo así recuperar y mejorar la funcionalidad de estos y de las estructuras que estos implican.
Suele ser común que derivado del dolor generado por cualquier problema articular, aparezcan contracturas o acortamientos musculares. Estos no solo impiden la recuperación de la patología que los genera, sino que favorecen la creación de hábitos nocivos de movimiento que a la larga generaran otros problemas.
En determinados casos es preciso usar técnicas más directas como la manipulación articular. Estas técnicas nos permiten generar una rápida mejora de la posición articular y consecuentemente una mejora de la funcionalidad de esta.
Suele ser habitual el uso de estas técnicas en problemas neurológicos o traumatológicos de columna, donde solemos encontrar problemas de posicionamiento vertebrales y compresiones neurológicas.

Hidroterapia

Esta terapia aprovecha la ingravidez que genera el agua para permitir que el paciente realice movimientos que fuera de este ambiente le son imposibles de realizar. Este hecho facilita que el animal retome los automatismos propios del movimiento perdido, recuperando así la funcionalidad de la extremidad y mejorando la funcionalidad. Este tipo de terapia completa las anteriormente descritas con el fin de una vez recuperada la lesión reintroducir la extremidad afectada en la vida cotidiana del animal. No obstante en las fases iniciales de determinadas enfermedades nos puede servir como elemento preventivo de atrofia muscular, como efecto antiinflamatorio con agua fría y relajante con agua caliente.
Un claro ejemplo de aplicación de esta terapia es el caso de lesiones de origen neurológico, donde un abordaje precoz permite una rápida recuperación del paciente y una prevención de las complicaciones derivadas del daño neurológico.
Si es necesario mejoramos su flotabilidad con elementos que faciliten su flotabilidad. Una vez el animal recupera el automatismo y la fuerza está preparado para reproducir el movimiento en carga, por ello usamos un ambiente controlado donde le podamos facilitar el movimiento y controlar las posibles compensaciones o movimientos erróneos.

Conclusión

La fisioterapia en veterinaria busca facilitar la recuperación de lesiones y enfermedades que los animales puedan padecer. Pretende completar la oferta de tratamiento que las actuales clínicas ya ofrecen aportando todas las mejoras e innovaciones que se aplican actualmente en la fisioterapia humana.
Esta unión de tratamientos permite que los animales se recuperen con mayor velocidad de las intervenciones quirúrgicas, ya que permite prevenir complicaciones derivadas de la inmovilización, mejorar la regeneración del tejido, prevenir las adherencias, retracciones y mejorar la correcta cicatrización.
Así mismo es una alternativa a todas aquellas situaciones que no son susceptibles de cirugía y permiten mejorar la calidad de vida del animal.
También es una buena herramienta de prevención para evitar o alargar lo máximo posible las intervenciones quirúrgicas. Todo ello siempre con una constante coordinación multidisciplinar con el veterinario y con la combinación o no de tratamiento farmacológico habitual. Son técnicas totalmente indoloras para el animal y las cuales son recibidas con gran aceptación gracias a su alto grado de alivio del dolor y mejora de la movilidad. Son aconsejadas para cualquier tipo de mascota ya sea para uso de